En un momento en el que el mundo parece estar conmocionado por los violentos fenómenos que la naturaleza es capaz de desatar (nada que no haya pasado antes en la historia de nuestro planeta, por otro lado) es normal, e incluso previsible, que corran toda suerte de rumores y especulaciones relativas a próximas catástrofes de alcance global. Hace unos días podía leer con asombro una información publicada por el diario digital El Imparcial . En el artículo "El supervolcán durmiente de las Canarias" se manifestaba el gran peligro que podría suponer una próxima erupción en Canarias.