El pasado 31 de mayo, dos niñas de Wisconsin de doce años de edad apuñalaron a otra hasta 19 veces. Acto seguido, la abandonaron en un parque donde permaneció agonizando hasta que un ciclista la encontró casualmente. Su rápida intervención permitió que la cría pudiese llegar a un hospital y salvar la vida. En las notas de prensa que circularon durante esos días se daba una explicación insólita a las motivaciones de las dos agresoras para cometer semejante barbarie: Satisfacer a Slender Man, un ser espectral y mítico nacido en la era internet hace unos años y que ha hecho furor en las webs de relatos de terror.