La ayahuasca es una planta con efectos alucinógenos que se ha usado durante miles de años por parte de comunidades tribales del amazonas. Su uso no solo ha estado orientado a los aspectos medicinales, sino que también ha constituido un elemento central en la cultura de la algunas de estas sociedades. Es una sustancia compuesta por dos plantas: una enredadera de lo que propiamente se entiende por la planta de la ayahuasca y una especie de arbusto denominado chacruna.
Su tenencia y consumo en Europa, y en particular en España, sigue siendo motivo de controversia debido a que muchos la consideran una potente droga que puede tener importantes efectos en el organismo. La polémica se acentúa si este compuesto es utilizado con fines terapéuticos que pueden tener como pacientes a personas con trastornos psiquiátricos.
Retiro con ayahuasca en Tegueste
Durante estos días, del 13 al 16 de abril, se celebra en Tegueste (Tenerife) un evento promovido por Ayahuasca Internacional Canarias, una organización que organiza, según aclaran sus portavoces, “retiros que tienen un enfoque psicoterapéutico, utilizando la planta maestra Ayahuasca como una herramienta para la expansión de la consciencia”. Se presentan como “la comunidad más grande del mundo para la difusión del uso consciente y responsable de la ayahuasca, con más de 500.000 fans o seguidores”.
En definitiva, la idea era la de mantener alojados durante un fin de semana a las personas que quisiesen consumir la planta. Según sus promotores, la toma de la ayahuasca se tomaría durante dos noches consecutivas. En la segunda jornada, después de un almuerzo a base de vegetales, la ingesta sería más intensa para con el fin de experimentar al máximo los efectos de esta sustancia. Al día siguiente, en una escena que más bien recordaría a cualquier terapia de grupo, los participantes integrarían la vivencia con ayuda de los organizadores. El evento se vendió a un precio de 380 euros (o 560 euros, si se trata de tres noches en lugar de dos), anticipando 100 euros en concepto de reserva.
Debido a las dudas que suscita su consumo en la sociedad y, en general, el desconocimiento que existe por parte de las autoridades, hemos hablado con Eliel Gómez, uno de los “facilitadores” e “integradores psicoterapeutas” del evento de Tegueste. Al preguntarle qué es un facilitador, nos responde que es “quien guía la persona que experimenta con la ayahuasca y le ayuda a canalizar su experiencia desde un punto de vista psicoterapéutico”.
“La ayahuasca está compuesta por dos plantas que se maceran y se cocinan unas 24 horas antes de ser tomada”, aclara. Algo muy parecido a una infusión. De hecho, uno de los nombres que recibe es el “té”. No se nos escapa los efectos secundarios que tiene su ingesta, algo que no niega nuestro interlocutor: “Efectivamente, tiene un efecto purgante, por lo que es normal que haya vómitos y diarrea”. Pero lejos de achacar estos desagradables efectos a una reacción fisiológica producto de una intoxicación, Gómez le adjudica casusas de índole transpersonal. “Se trata de un efecto purgante –aclara-. Es normal que existan estas reacciones, pero tiene que ver con los traumas de nuestra vida”. Le pedimos que nos aclare este punto. “Cuando se es consciente del problema, se vomita. En ese momento hay que prestar atención a lo que se está echando”, aclara. De tal manera que, según este particular punto de vista, las náuseas y el malestar posterior a la toma es producto del bloqueo psicológico o espiritual que sufre el participante; una manera de somatizar ese malestar. Esta purga también se puede manifestar mediante el llanto, apostilla nuestro entrevistado..
¿Riesgos para la salud?
Entonces, se nos ocurre preguntarle si no se trata de una sustancia peligrosa. “Es peligrosa para la gente que no quiere cambiar –responde–. Todos los estudios científicos dicen que no hay peligro alguno”. Descartar taxativamente cualquier riesgo para la salud nos pareció un poco precipitado. Así que volvemos a insistir en este punto: ¿Puede, entonces, ingerir ayahuasca una persona con problemas de tensión o con hipoglucemia?. Gómez, ya más concreto, aclara que el equipo que organiza estos retiros dispone de médicos que vigilan al paciente. Admite que la ayahuasca puede subir algo la tensión arterial, y que puede ser incompatible en personas que tengan graves cardiopatías. En este caso, ¿cómo descartar cualquier problema que pudiese surgir con alguien que arrastre estos problemas? Según confirman, antes de inscribirse en el evento se les envía un formulario en el que el participante describe sus antecedentes médicos.
Desconocemos si las precauciones tomadas van algo más allá, por ejemplo, un análisis de sangre, la medida de la tensión arterial o cualquier otro chequeo médico. En cualquier caso, también se nos antoja pensar que se trata de una manera de que el aspirante a tomar la sustancia declare por escrito sus padecimientos, haciéndose en cierta forma responsable de cualquier incidencia médica que pudiera surgir.
¿Y qué ocurre si el participante tiene algún trastorno psiquiátrico? Según Gómez, ello no solo no es impedimento, sino que, más bien al contrario, se emplea para trabajar los casos de enfermos bipolares.
Evento promocionado en Facebbok |
No deja de sorprender que una sustancia de este tipo pueda anunciarse sin problemas en eventos públicos (éste, concretamente, en Facebook) y que haya pasado desapercibido para las autoridades locales. Nuestro interlocutor afirma que en nuestro país la ayahuasca es alegal, es decir, no hay normativa alguna que regularice su tenencia, venta o consumo; a diferencia de países como Francia e Italia, donde es ilegal.
Pese a todo, Gómez nos comenta que procuran que no exista ningún tipo de problemas y comunican este tipo de eventos a las policías de cada lugar en el que se organizan.
No oculta los problemas judiciales que ha tenido que afrontar la organización, en particular, un episodio que le costó once meses de prisión a Alberto Varela, su fundador, en enero de 2009.
En aquella ocasión, agentes de la Policía Nacional, alertados por la Agencia Española del Medicamento, irrumpieron en un chalet de Las Rozas, Madrid, en el que se llevaba a cabo un “retiro espiritual” en el que se tomaba ayahuasca, un evento similar al que se celebró a finales de julio pasado en Tegueste. En la casa se encontraban 21 personas en ese momento. Los policías detuvieron a Varela y a una mujer española, y decomisaron 40 kilogramos de la planta, que estaban ocultos en el sótano de la casa, así como un datáfono usado para cobrar a los participantes. Según recogían medios como ABC, se llegaban a pagar 250 euros por pasar el fin de semana en el chalet.
Gómez aclara que la empresa cuenta con sus propios abogados, un recurso que parece ser elemental debido a la ambigüedad legal que parece existir en torno a este asunto. Sin ir más lejos, no parece que haya un criterio unánime por parte de las autoridades a la hora de permitir o no la ingesta colectiva de ayahuasca.
Por ejemplo, pese a que el portavoz de la organización nos aseguró que comunican a las policías y administraciones locales la organización de los “retiros”, el Ayuntamiento de Tegueste mostró su desconocimiento sobre tipo de actos, en concreto cuando le informamos de un evento que iba a tener lugar en julio de 2016. Asimismo, se nos comunicó en aquel momento que la Policía Local del municipio tampoco estaba al tanto. Fuentes policiales nos aclararon que el uso de esta planta no era legal. Sin embargo, y pese a que pusimos en antecedentes a estas entidades municipales días antes de la celebración del evento, éste pareció celebrarse con total normalidad. No solo eso, sino que Ayahuasca Internacional Canarias ya tenía programados varios eventos similares durante los meses siguientes.
En mayo de 2011, agentes de la Policía Judicial, junto a expertos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, desarrollaron una importante operación en Córdoba para incautar diez kilos de ayahuasca precedentes de Brasil. Se detuvo a un hombre de 51 años como presunto autor de un delito contra la salud pública.
En otra intervención, ésta en Córdoba en marzo de 2012, la Policía Nacional intervino una botella de 500 gramos con un líquido en su interior que resultó ser ayahuasca. La sustancia había llegado al aeropuerto de Barajas (Madrid) mediante un envío postal que había despertado sospechas. Un hombre de 58 años y nacionalidad española fue detenido en aquella ocasión.
El evento organizado en un chalet de Madrid por José Varela, produjo dos detenciones. En Tenerife no hubo ningún problema. La ayahuasca es ¿legal o ilegal? ¿Dónde está la delgada línea roja para castigar su tenencia o venta?
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