Si la muerte constituye el mayor misterio al que por necesidad tiene que enfrentarse el ser humano, no lo es menos lo que sucede en los días previos a este momento. Enfermeros de todo el mundo llevan décadas viviendo, y algunos registrando, toda una serie de fenómenos que anuncian que el enfermo está a punto de partir: experiencias cercanas a la muerte, visiones de seres fallecidos, autoconciencia de la hora de la muerte, etc. Son experiencias que tienen lugar entre 48 y 72 horas antes del fallecimiento. De todo ello habla la periodista canadiense Patricia Pearson en su libro Opening Heaven's Door: What the dying tell us about where they're going , en el que pone el acento en los casos en los que el moribundo conoce con precisión el momento de su deceso.