Los tiempos actuales, cargados de incertidumbre y de desesperanza, son el caldo de cultivo perfecto para que mucha gente caiga en las redes de los vendedores de humo. No es difícil abrir el periódico por la sección de anuncios y encontrar ofertas laborales que no son lo que parecen a primera vista. Todo está revestido de una forma muy atractiva, con promesas de éxito y grandes ingresos económicos.