Con ocasión de la actual problemática abierta en el mundo a raíz de la epidemia de gripe porcina, he publicado en el blog de la editorial Nowtilus un artículo sobre este asunto. En el texto hablo de cómo ésta se trataba de una crisis anunciada desde 2005 por la ONU y de cómo gracias a las medidas llevadas a cabo desde entonces por los países del mundo, el mundo ha reaccionado con eficiencia a la epidemia, evitando una tragedia que podía haber sido mucho mayor.
Desde principios de este mes, también abordo la posibilidad de una potencial pandemia de gripe aviar en la revista Ángulo 13. Las alarmas desatadas en Hong Kong en 1997 por un brote que mataba a una de cada tres personas infectadas hicieron temer que la próxima amenaza viral vendría de esta parte del mundo. Sin embargo, pese a dar la impresión de que se trata de otro tipo de gripe, el contenido genético del virus aviar se encuentara presente en esta denominada gripe porcina (o H1N1 o gripe A). De hecho, y aunque el paciente cero de la actual crisis se ha localizado en México, no se descarta que el origen real de la epidemia pueda detectarseen el sudeste asiático; el lugar del mundo al que se dirigían todos los pronósticos que hablaban de una próxima pandemia.
Todas estas cuestiones ya quedaron planteadas en mi libro El Reloj del Fin del Mundo, en el que dedico un capítulo a un posible brote vírico que pusiera a la humanidad contra las cuerdas. Todo lo que está ocurriendo en la actualidad está plasmado en la obra: el anuncio de la ONU de 2005 relativo a una epidemia global inminente, las cuarentenas, el papel clave que jugarán los transportes aéreos en la mundialización de la enfermedad, el controvertido retroviral Tamiflu...
Desde principios de este mes, también abordo la posibilidad de una potencial pandemia de gripe aviar en la revista Ángulo 13. Las alarmas desatadas en Hong Kong en 1997 por un brote que mataba a una de cada tres personas infectadas hicieron temer que la próxima amenaza viral vendría de esta parte del mundo. Sin embargo, pese a dar la impresión de que se trata de otro tipo de gripe, el contenido genético del virus aviar se encuentara presente en esta denominada gripe porcina (o H1N1 o gripe A). De hecho, y aunque el paciente cero de la actual crisis se ha localizado en México, no se descarta que el origen real de la epidemia pueda detectarseen el sudeste asiático; el lugar del mundo al que se dirigían todos los pronósticos que hablaban de una próxima pandemia.
Todas estas cuestiones ya quedaron planteadas en mi libro El Reloj del Fin del Mundo, en el que dedico un capítulo a un posible brote vírico que pusiera a la humanidad contra las cuerdas. Todo lo que está ocurriendo en la actualidad está plasmado en la obra: el anuncio de la ONU de 2005 relativo a una epidemia global inminente, las cuarentenas, el papel clave que jugarán los transportes aéreos en la mundialización de la enfermedad, el controvertido retroviral Tamiflu...
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