El primer medio que se hizo eco del hallazgo fue la revista digital Ángulo 13, el jueves 25 de junio. El siguiente día, viernes, aparecería en diferente rotativos como ABC o La Opinión; este último diario dedicándole la portada a tan curioso asunto.
Un par de días antes, el escritor Fernando Herraiz se ponía en contacto conmigo para ponerme al tanto de un asunto que sabía que seguía con gran interés y discreción: él, junto al investigador Jesús Tremps, habían hallado un antíguo túnel bajo el casco urbano de la ciudad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife). Las fotos que me dejó (y que van adjuntas a este texto) eran muy sugerentes.
Tal y cómo me comentaba Herraiz, se trataba de un acceso bajo tierra de, aproximadamente, metro y medio de ancho por dos de alto. Se podía entrar por el cercano barranco de Cha Marta, en dirección hacia la Iglesia de La Concepción. Cuando se han avanzado unos 150 metros se hace imposible seguir ya que un importante derrumbe lo impide aunque el foco de la linterna permite vislumbrar 15 o 20 metros más.
Según consultas efectuadas por Herraiz, la antigüedad del túnel debe remontarse, como poco, a 1797, fecha en que la calle Candilas (debajo de la cual discurre el acceso) fue empedrada.
Sobre las funciones posibles que pudo tener, Herraiz considera seriamente la posibilidad de que pudiera corresponder a un pasadizo secreto por el que se pudiera entrar o salir a la citada Iglesia de la Concepción, aunque no descarta otros posibles usos como alcantarillado, drenaje de aguas...
En cualquier caso, ésta podría ser, según Herraiz, la pieza de un puzzle que incluye una importante red de túneles en la ciudad. Uno de los lugares en los que se muestra muy interesado es el de la Casa Lercaro (o Museo de Historia ), bajo el que se podría ocultar una estancia (posiblemente una cripta, según Herraiz). Para ello han solicitado una autorización a la Dirección General de Patrimonio para efectuar unas pruebas de frecuencia de sonido y comprobar si existe algún volumen bajo el inmueble.
Por lo pronto, lo que sí está ocurriendo es que en la calle San Agustín, a la que da la Casa Lercaro, se han iniciado unas obras municipales que están abriendo el suelo considerablemente. La sorpresa puede tener lugar en cualquier momento con un nuevo hallazgo y, de hecho, el encargado de la obra, ya está al tanto de esta posibilidad.
Fernando Herraiz, autor del libro "La Laguna Oculta", habló con nosotros en Crónicas del Misterio sobre este asunto.
Un par de días antes, el escritor Fernando Herraiz se ponía en contacto conmigo para ponerme al tanto de un asunto que sabía que seguía con gran interés y discreción: él, junto al investigador Jesús Tremps, habían hallado un antíguo túnel bajo el casco urbano de la ciudad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife). Las fotos que me dejó (y que van adjuntas a este texto) eran muy sugerentes.
Tal y cómo me comentaba Herraiz, se trataba de un acceso bajo tierra de, aproximadamente, metro y medio de ancho por dos de alto. Se podía entrar por el cercano barranco de Cha Marta, en dirección hacia la Iglesia de La Concepción. Cuando se han avanzado unos 150 metros se hace imposible seguir ya que un importante derrumbe lo impide aunque el foco de la linterna permite vislumbrar 15 o 20 metros más.
Según consultas efectuadas por Herraiz, la antigüedad del túnel debe remontarse, como poco, a 1797, fecha en que la calle Candilas (debajo de la cual discurre el acceso) fue empedrada.
Sobre las funciones posibles que pudo tener, Herraiz considera seriamente la posibilidad de que pudiera corresponder a un pasadizo secreto por el que se pudiera entrar o salir a la citada Iglesia de la Concepción, aunque no descarta otros posibles usos como alcantarillado, drenaje de aguas...
En cualquier caso, ésta podría ser, según Herraiz, la pieza de un puzzle que incluye una importante red de túneles en la ciudad. Uno de los lugares en los que se muestra muy interesado es el de la Casa Lercaro (o Museo de Historia ), bajo el que se podría ocultar una estancia (posiblemente una cripta, según Herraiz). Para ello han solicitado una autorización a la Dirección General de Patrimonio para efectuar unas pruebas de frecuencia de sonido y comprobar si existe algún volumen bajo el inmueble.
Por lo pronto, lo que sí está ocurriendo es que en la calle San Agustín, a la que da la Casa Lercaro, se han iniciado unas obras municipales que están abriendo el suelo considerablemente. La sorpresa puede tener lugar en cualquier momento con un nuevo hallazgo y, de hecho, el encargado de la obra, ya está al tanto de esta posibilidad.
Fernando Herraiz, autor del libro "La Laguna Oculta", habló con nosotros en Crónicas del Misterio sobre este asunto.
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